¿De qué está hecho un panel solar?
Todos los paneles solares están fabricados con el mismo material: el silicio. Ahora bien, lo que cambia entre unos y otros tiene que ver con el proceso de transformación de este mineral ya que puede dar lugar a a silicio monocristalino o policristalino.
- El silicio es el segundo elemento más abundante de la corteza terrestre (25,7% en peso) después del oxígeno. Se extrae de las minas en forma de cuarzo o similares.
Así se fabrica el panel solar
Para la fabricación de un panel solar, el primer paso consiste en extraer el silicio de la mina para su posterior purificación con el fin de fundirlo en crisoles dando lugar a lingotes que pueden ser cilíndricos o cuadrados.
- De los cilíndricos se obtiene el silicio monocristalino, de los cuadrados el policristalino.
La siguiente fase consiste en cortar estas figuras geométricas en láminas muy finas para la obtención del sustrato sobre el cual se realizan diferentes procesos químicos hasta lograr las células del silicio.
Una vez alcanzada la célula solar, una máquina de precisión las ensambla y conecta entre sí dando lugar al módulo solar.
Diferencias entre el monocristalino y el policristalino
El silicio monocristalino es el primero que se usó y conllevaba un proceso de calentamiento muy lento que implicaba un alto coste energético, aunque lo cierto es que resulta más eficiente que el policristalino.
El policristalino se descubrió más tarde, y aunque resulta menos eficiente, es más económico pues se fabrica más rápidamente ya que su proceso de calentamiento es igualmente más dinámico. Se distingue del monocristalino por su color azul marino.
De acuerdo, pero… ¿cuál es mejor?
Pues depende del clima que impere en la zona en la que quieras instalar el panel solar.
Se recomienda la instalación de monocristalinos en lugares de climas fríos con tendencias a tormentas o niebla ya que este tipo de paneles tienden a absorber mejor la radiación y soportan peor el sobrecalentamiento.
Del mismo modo, se aconseja la instalación de policristalinos en zonas cálidas pues absorben el calor más rápidamente y soportan mucho mejor un excesivo calentamiento.